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viernes, 29 de abril de 2011

Los niveles tolerables

Me produce perplejidad observar a la derecha económica española e internacional, es tal su soberbia y desmesura, su desvergüenza y su osadía que cada día parecen más insaciables. Y no es que me dedique a demonizar a la derecha, se demoniza ella sola cuando actúa como actúa.

En cualquier caso me gustaría que alguien me explicase y justificase -desde la derecha- el caso de Telefónica, por ejemplo. Es tan fácil echarle todas las culpas al Gobierno (que las tiene y muchas) y ninguna a la oposición, a las grandes empresas y bancos. Por cierto, imagino que habrá que agradecerle al Presidente de Coca-Cola España su crítica a la compañía Telefónica por anunciar esos despidos con esos beneficios y en estos momentos y que les recomendase un poco de "patriotismo". ¡Ironías del destino!
Todos recordamos cuando Telefónica era una empresa pública, dicen que tenía 120.000 trabajadores, ahora debe andar por 30.000 y cada vez menos. Imagino que cuando un Presidente del Gobierno del PP privatizó la compañía y puso de Presidente a su amigo del colegio no era consciente de lo que hacía. ¡Menudo modelo económico!
¿Cuál es la dosis tolerable de radiación en Fukushima?, ¿y cuál la dosis de crisis del capitalismo que podemos aceptar antes de que nos demos cuanta de que este sistema -tal y como está- es inhumano?
Qué fácil fue enterrar el comunismo, que tenía que caer y bien caído está, pero es curioso que nadie hable de cuál es la dosis de fracaso de este sistema, ¿cuándo diríamos que es inviable? Si esta crisis y empobrecimiento general nos lo hubiese creado un país vecino, ¿estaríamos en guerra?

miércoles, 27 de abril de 2011

La felicidad inconsciente

Aunque a veces puede parecernos que el silencio oculta lo mismo que esconden las palabras, en algunas ocasiones el problema no es de proporción y armonía, ni se pueden resolver las dudas diciendo que ya se ha conseguido casi el 50% de las posibilidades de la vida.
La cuestión parece consistir en que una vez que alguien se ha acercado a la perfección ya está "logrado" para siempre, ya ha sido redimido de cualquier insuficiencia y sufrimiento y -aunque estas jornadas que atravesamos nos muestren de vez en cuando su peor neglilencia- sabemos que más abajo el fundamento de la existencia es el don resplandeciente, la vida como experiencia interminable que sana, limpia e ilumina el corazón y estamos seguros de que todo eso no puede ser negado por ninguna realidad, por cruel que sea.
Tal vez no podamos perdonar todavía al espacio que crea distancias ni al tiempo que se empeña en generar días sin sentido, pero está claro que no hay manera de envejecer cuando el alma está tan bien habitada.
Desde lo más profundo de cada ser, allí donde habita la sonrisa más perfecta y alegre, sólo podemos desear a todos la más hermosa de las felicidades para que sigan completando ese espléndido recorrido por una vida convertida desde hace tiempo en una obra de arte sublime.

miércoles, 13 de abril de 2011

Regla de dos

Regla de tres: Si estás a punto de saberlo todo y lo sientes, entonces afirmarás que es imposible alcanzar más calidad y más belleza.
Otras veces se impone la razón de dos, después el silencio de uno, la soledad de medio, un cuarto de luna, un décimo de intemperie, una centésima de certidumbre, una milésima de encuentros, una millonésima de palabra... Y así se llega a no saber nada.

Plenitud

"Hay que buscar con la esperanza
de no encontrarlo todo.
Hay siempre que pararse a dos jornadas
de la felicidad.
Hay que tender al infinito.
Estar a punto de llegar
pero no llegar nunca.
Eso es la plenitud. Eso es la vida."

Es el poema "Plenitud" de Aquilino Duque, con el que sólo a veces estoy de acuerdo.

viernes, 8 de abril de 2011

Preparada

La vida está especialmente preparada para ser gozosa, creciente, para alcanzar la gracia.

miércoles, 6 de abril de 2011

El budismo Hedonista

Las nuevas Cuatro Verdades del budismo hedonista podrían ser las siguientes:

1. Mientras para algunos toda existencia puede ser sufrimiento, para otros la vida puede ser apoteósica; podemos admitir que puede ser tan perfecta como imperfecta, que existen la satisfacción y el placer, y sus contrarios, la insatisfacción y el sufrimiento, que existen y son universales.

2. El diagnóstico: El sufrimiento puede proceder del apego y del desapego, del anhelo y de la pasividad, del aferramiento y de la distancia, de la ignorancia y del conocimiento, de la soledad y de la compañía inadecuada, del silencio y del exceso de palabras. Es cuestión de medida.

3. Las posibilidades de recuperación son infinitas, el sufrimiento y el dolor pueden ser vencidos, la alegría y el gozo deben restaurarse.

4. El tratamiento puede ser cualquier camino que lleva al cese del sufrimiento; por ejemplo el de los ocho senderos:

1-Comprensión correcta (conocer y entender de forma recta las nobles verdades, pero sobre todo la gracia, el encanto, el gozo, el entusiasmo y el placer de vivir).

2-Pensamiento correcto (no ceder a todos los deseos, sólo a los mejores, a los más elevados y excelsos; por supuesto no ceder al odio ni a insensateces semejantes).

3-Palabra correcta (no hablar en exceso o inútilmente, no construir relatos pesimistas, ilusionar con las palabras, decir siempre que se pueda: ¡Sí!...)

4-Acción correcta (no matar ni robar, no herir ni violar, no violentar, se trata de sonreír, gozar, alegrar, de ser feliz con los demás...)

5-Ocupación correcta (ganarse la vida de forma digna sin hacer daño a nadie y procurando hacer el mayor bien a todos).

6-Esfuerzo correcto (los buenos instintos deben alimentarse de bondad, belleza y alegría).

7-Atención correcta (ser consciente de los acontecimientos externos, mentales, emocionales y corporales, incluso aceptar la felicidad inconsciente).

8-Concentración correcta (meditar con una serenidad optimista, aspirando a lo mejor, sin desear sólo el propio despertar).

La gran explosión

Antes de la Gran Explosión Inicial no había nada, después nuestro universo se ha ido enfriando y alejando de nosotros. Mercurio era nuestra primera residencia, Venus nuestro ser permanente, vivíamos y éramos felices en la Tierra, en Marte nos dividíamos, en Júpiter se iba disipando nuestra energía, giramos hasta la locura en los anillos de Saturno, después llegó Neptuno y ahora ni siquiera Plutón es un planeta.
Y lo que era eterno y permanente ahora es temporal, y hasta es posible que ser efímero sea una fortuna inexplicable, de momento.

lunes, 4 de abril de 2011

Confusión

Aquel día no debió tener mucho más de dos minutos, incluso los dos o tres años siguientes parecieron durar apenas un par de semanas; no era extraña tanta confusión, cuando alguien se aleja de la estela esencial no se siente perdido ni desorientado, está disuelto, evanescente, materia sin tiempo de un fantasma, meses que flotan en segundos, humo inexistente de la sombra de un personaje invisible.

Teorías sobre el amor

Dice Javier Marías (Babelia 2-4-2011), en la presentación de su nuevo libro "Los enamoramientos", que en el fondo casi todos estamos sustituyendo a otras personas, que simplemente unos van quedando libres, se van encontrando y empiezan a considerarse con cierto interés. Se trata casi de un ver "quién está libre, quién pasa por aquí, qué número está" disponible, aunque tendamos a pensar que todo eso lo hemos decidido nosotros libremente. Serrat lo cantaba: "Fue sin querer... Es caprichoso el azar".

Sin embargo Manuel Cruz afirma, en la misma Babelia, que "estamos a punto de quedarnos sin amor. Y nos lo van arrebatar con el mismo argumento con el que nos arrebatan todo: en nombre de la libertad"; flexibilidad laboral y, ahora también, afectiva. Tal vez algunos tengan ya demasiado miedo a la dependencia afectiva, a la infinita disponibilidad de la otra persona.
Creo que estoy más cerca de Manuel Cruz, supongo que las cuestiones del amor incluyen una maravillosa dependencia afectiva, un riesgo absoluto de quedarse sin nada, el dolor absoluto por la pérdida y la ausencia del ser amado (eso que San Juan de la Cruz llamaba "la presencia y la figura") y la "felicidad sin límite ante su mera presencia".

San Juan de la Cruz, Manuel Cruz... andamos algo crucificados...

Spinoza decía en su "Ética": "Los hombres se equivocan al creerse libres, opinión que obedece al solo hecho de que son conscientes de sus acciones e ignorantes de las causas que las determinan". La cuestión está en la causa, en la sonrisa, en el origen del alma.