lunes, 4 de abril de 2011
Confusión
Aquel día no debió tener mucho más de dos minutos, incluso los dos o tres años siguientes parecieron durar apenas un par de semanas; no era extraña tanta confusión, cuando alguien se aleja de la estela esencial no se siente perdido ni desorientado, está disuelto, evanescente, materia sin tiempo de un fantasma, meses que flotan en segundos, humo inexistente de la sombra de un personaje invisible.
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