Antevisor
Después de leer aquel relato se atrevió a introducir alguna novedad en su coche, sin haber entendido muy bien lo que había leido ni lo que estaba haciendo.
Si todos los automóviles tienen retrovisor, el suyo iba a tener también un "antevisor" para mirar hacia adelante (la palabra "previsor" no le gustaba), ya que últimamente estaba más preocupado por su futuro.
En principio no parecía complicado ser lógico y colocar el antevisor en la luneta trasera, pero mirar por el retrovisor para ver el antevisor desde el que se veía también el retrovisor no le conducía a ninguna parte; con lo que se perdía en una paradoja visual sin precedentes.
Un espejo ante otro espejo y en el medio el presente. Por eso no sabía si debía mirar hacia su pasado o si su futuro estaba justo donde el retrovisor, hacia adelante.
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Creo que la mayoría de los filósofos que en el mundo han sido recomiendan buscar la felicidad en el presente; el pasado ya se ha ido y con el futuro no podemos contar ni viejos ni jóvenes. A unos y a otros se los ha tragado el tsunami japonés sin preguntarles la edad. A unos y otros nos engulle el tsunami del tiempo, el de la vida. Sugerencia: ¿qué tal si te olvidas de problemas de óptica mientras conduces y te conduces, y te buscas sólo en el espejo de los ojos limpios y límpidos en los que te reflejas? (De los turbios, mojigatos y arteros, huye). Ahí está todo.... creo: el pasado, el presente y el futuro. ¡Zambúllete!
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