Eloy Sánchez Rosillo:
"Pero ocurrió una vez que, de repente,
sin preguntarme, supe por amor,
y todo desde entonces me acompaña
y es simultáneo todo.
No hay transcurso"
"El bien que está en tu mano,
que está en la mía y en la de cualquiera
y que tan solo necesita y busca
que haya en el corazón consentimiento
para llegar hasta la luz del día,
sabe cerrar heridas, cura daños,
no ya a quien con asombro lo recibe,
sino a la propia carne lacerada y al retraído espíritu
(que ahora por fin se expande)
del que con decisión quiere que sea".
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Escalofrío verde
ResponderEliminarAgujero negro
- ausencia -
vertedero
nuclear
incontrolado
- mentiras
controladas -
sulfatación
caliza
de la piedra
- silencio
poderosamente
pétreo -
o deforestación
- amputación
de abrazos –
y lluvia ácida
- de lágrimas
ferozmente
provocadas -
Desamor
¡qué desastre
ecológico!
Otra vez un ‘gracias’ sonoro con reminescencias bachianas para que sea más grato.
ResponderEliminarAl fin se cumplió la profecía y la primavera prorrumpió en hojas móviles de Faustino brincando el aire. Me camelaron la mirada.
Hoy me han hecho un regalo de amor del que sólo podré desprenderme porque no lo puedo evitar - soy de natural generoso - y porque, si nobleza obliga, Amor obliga más y siempre, desde la libertad y la levedad.
Un secreto: cuando los pneumas se aquietaron, el árbol bello dispuso cada hoja en el átomo del aire correcto, la harmonía inundó el salón y ningún elemento disputó su sitio al compañero navegante.
Nueva profecía: Hay tantas huellas digitales y anímicas en el conjunto, tantos rumores y deseos electrizantes y llenos de energía, contento y mimo, que van a llenarla de impulso y podarle los miedos, con la furia del viento. ¡A que sí! Calma, calma, calma. Om shanti.
Esta mañana un torrente de energía ha invadido mi habitación. Mecido por los vientos que de noche recorrieron el Mediterráneo y el Montseny, acompasado con el cantar de cientos de gorriones que juegan afanosos bajo un espléndido sol primaveral, observado desde todos sus ángulos por los polifacéticos ojos de unas cuantas moscas y amado por –al menos- tres bípedos soñadores, se ha acomodado con espléndida elegancia en este pseudo-altar de amuletos, artes y proyectos que ocupo casi cada día, cada noche y casi, para descansar y trabajar.
ResponderEliminarGracias, gracias, trillones de gracias a las manos hábiles, las mentes pensantes, los deseos depositados, la luz… Gracias por tanta energía potencial, cinética y, sobre todo, amorífera.
Pilu_
Se me olvidaba...
ResponderEliminarOm shanti, shanti, shanti om*