lunes, 1 de octubre de 2012
El Himalaya y otras alturas superiores-8
Día 8º Lunes 6-8-2010
2º día de expedición Dunai (2.150 m.)- Lingdo (2.391)- Tarakot (2.600)
Empezamos a las 6 de la mañana, desayuino, preparar equipaje, desmontar campamento.
A las 8,20 salimos detrás de los cocineros, el guía vendría detrás con las mulas y el mulero.
Caminamos por valles impresionantes en forma de V, el río Thuli Bheri es muy caudaloso, puede llevarse por delante el mundo entero, tal es su energía y su potencia. Seguimos hasta las 11 y paramos para hacer la comida, descansar y comer.
Continuamos el camino y, cuando todo parecía apacible, soleado y tranquilo, en uno de los pasos difíciles que debería estar reforzado con piedras que la fuerza del agua se ha llevado, una mula -de las cinco que llevamos- se cae con toda su carga. La mula se ha ahogado en esta cantidad abrumadora de agua en movimiento tan enérgico y se ha perdido la bolsa del equipaje de nuestra compañera con todas sus ropas y pertenencias personales; también se ha perdido la tienda comedor grande para desayunar y cenar.
Hemos tenido que rellenar con piedras el paso del río y en otro lugar hemos tenido que descalzarnos. El guía ha regresado a Dunai para conseguir y comprar ropa, saco de dormir, tienda de campaña... y nosotros hemos seguido hasta el llano de Tarakot (2.350 m.), hemos acampado y, después, hemos subido hasta el pueblo de Tarakot (2.600 m.), pocas casas, algunos niños y la revelación de que se puede serguir viviendo en la Edad Media, con muy poco desarrollo y mucha pobreza.
Está claro que el desarrollo de los pueblos ha llegado por los puertos, caminos, calzadas, puentes, calles, carreteras, autovías, aeropuertos... y que estas aldeas de las altas montañas de la región del Dolpo de Nepal están desprovistas de cualquier tipo de acceso y comunicación fácil, sólo senderos. Una vida difícil.
Al contemplar la potencia infinita de estos paisajes se puede llegar a la conclusión de que el Universo tenía y tiene que existir, igual que las galaxias y los mundos estelares; también es imprescindible que exista nuestra estrella soleada y es necesario que giren a su alrededor todos sus planetas. La Tierra también tenía y tiene que ser y evolucionar y dar vida para llegar a ser vertebrados y mamíferos y primates. Y todo eso para que exista algún ser humano y todo quede, por fin, justificado.
Si supieras entonces o ahora lo que quieres, me crearía a tu imagen y semajanza, sólo por la alegría de ver sonreír a la diosa Himalaya.
¡Qué lástima que estos valles y pueblos se vean invadidos por papeles, bolsas y plásticos de las golosinas que se venden en los quioscos de Nepal!, ¡qué pena que la civilización entre en este paraíso de una forma tan tosca!
Y algún día veremos derrumbarse todas las montañas y no seremos más felices.
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