El mundo se volvió algo extraño más adelante, el viajero se encontró con un letrero o un indicador para detenerse y lo leyó:
24. ¿CUÁNTA ETERNIDAD SOPORTAS?
“Y a quien todavía tenga oídos para oír cosas inauditas, a ése voy a abrumarle el corazón con mi felicidad.” (Así habló Zaratustra)
“La eternidad sólo existe para el que la merece, para el que la soporta, para el que se prepara; para el que, libre de ambiciones y de propiedades y de necesidades, no de deseos, sólo aspira a la calma más amplia y duradera y jamás sospecha que pueda existir el aburrimiento. El desierto, la Antártida,... sólo existen para el que lo merece.”
Sebastián pensó en qué tipo de persona se molestaría en colocar aquel extraño aviso, aquel consejo, aquella extraña advertencia; se preguntó si soportaría tanta eternidad por este camino, por esta pasarela, por esta vida.
(...
—Esa teoría del mérito es preocupante.
—¿Por qué?
—Porque según eso no deberíamos tener más que lo que mereciésemos.
—Sí, más o menos es así.
—¿Y nosotros?
—¿Qué nos pasa a nosotros?
—¿Merecemos lo que nos pasa?
—¿Lo bueno y lo malo?
—Sí, todo, ¿merecemos todo lo que nos sucede?
—Creo y pienso que todo el mundo merece todo lo bueno que le ocurre y que casi nadie merece lo malo que acaba sucediéndole.
—Eres muy optimista.
—Esa es mi posición.
—¡Demasiada maravilla y fascinación!
—¿Y qué tienen de malo?
—Que no pueden durar, nadie va a vivir encantado toda su vida, hay problemas, dificultades,...
—Con la ilusión pueden vencerse.
—Y con la desilusión agrandarse.
—Me quedo con la alegría, aunque no sea capaz de sostenerla a todas horas. En lo poco que me va dando la vida se esconde tal magnitud de alegría y placer y felicidad y concordia y éxtasis y risas y encantos, que creo que me desmayaría cuando se haga realidad.
—¿Y si no puede hacerse?
—Entonces soñaré todos los días de mi vida, esperaré siempre.
—Eso es una locura, tú tienes que seguir viviendo.
—Es imposible vivir sin vida.
—Nada de morir, lo que debes de hacer es vivir. ¡Debes vivir, tienes que continuar!
—Y aquí estoy, viviendo.
...)
DEPARTAMENTO DEL CIELO
DIRECCIÓN DE ASUNTOS HUMANOS
Han llegado informes a este Depto. sobre la vida y milagros de unos seres humanos que se han atrevido a vivir como dioses; es más, que se sienten como Dios, que se creen dioses y, lo que es más peligroso para nosotros, que son el mismo Dios en persona, en potencia y en acto.
Los testimonios aseguran que, de momento, el fenómeno no es demasiado peligroso, ya que los convencionalismos sociales que hemos introducido en sus mentes los mantienen bajo control y lo más superlativo sólo les sucede cuando están juntos.
Este caso debe ser seguido con atención y con discreción.
(...
—Con amor infinito, con ilusión incansable y pasión absoluta, ilimitada, con entusiasmo superlativo y alegría desbordante, con euforia interminable y sorpresas constantes, con sonrisas divinas y humanas.
...)
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