Ver imágenes en "Faustino y los círculos de aire"

Etiquetas

viernes, 25 de noviembre de 2011

A LA ALTURA DEL AIRE-20

Miguel les cuenta cómo debían ser las casas de los poetas:

—Real República de Polombia
Ministerio de Viviendas Encantadas
Dirección General de Casas con Duende
Departamento de Recursos Poéticos
Ley 1/11/2111

Habiendo tenido constancia este Ministerio de las dificultades que atraviesan algunas poetas para construir y organizar su casa, esta Dirección General se considera obligada a emitir los siguientes preceptos sobre edificabilidad alegresférica que serán de voluntario y gozoso cumplimiento.

Art. 1. Todas las casas de poetas se construirán con materiales etéreos, atmosféricos, alados, anemófilos y alabeantes, lo que incluye tanto el vidrio cristalino como las cortinas de agua. Se prohibirá, por tanto, la pesadez decimonónica, los muros que dividen e incomunican y hasta la gravedad de las construcciones inarmónicas.
Art. 2. Todas las poetas podrán utilizar legalmente el mundo entero como su propia casa y se acepta que las más exquisitas se traigan anillos de Saturno para situar en órbita alrededor de sus estancias. Eso que ganaremos todos.
Art. 2.1. La Luna se declara espacio estrictamente poético, por lo que se considera que no debería ser propiedad de ningún poeta en particular; es decir, cada reflejo lunar en la casa de cada uno y la Luna en la de todos, y aquí paz y después gloria, y salga el Sol por Antequera, que seguro que también existirán allí dignos representantes que se dejan llevar por las musas poéticas.
Art. 3. Las casas poéticas no pagarán más impuestos que los que se desprendan de su misma condición; de todos modos una casa de sonetos deberá someterse al control del nivel de rima de sus consonantes, una de metáforas grandilocuentes no podrá dar sombra con sus excesos a casas de poetas más terrenales; incluso consideramos que debería ser motivo de alegría, orgullo y reflexión en toda la comunidad el curioso capricho que tienen muchas poetas de disponer, guardar, conservar y consultar cientos y hasta miles de libros en sus bibliotecas y todo por sentir que viven cuando entran con bastante confianza en casa poéticas ajenas.
Art. 3.1. No es necesario insistir en que debe seguir cumpliéndose la Ley C de Newton, que demuestra que la adecuada y libre disposición de las paredes que forman las palabras de una casa con duende son directamente proporcionales al producto de sus gracias e inversamente proporcionales al cuadrado de sus distancias.
Art. 3.2. Ha de investigarse con seriedad la ligereza que pueden soportar los cimientos del cielo ya que, por más que se diga en voz baja y nadie lo vaya a negar ahora, a vivir siempre se está aprendiendo y algunos, quien más, quien menos, cumplen 50 años y todavía están negociando la compra de un terreno donde se pueda edificar un alma sonriente.
Art. 4. La casa de las poetas no debe disimular su múltiple y constante alegría y, ya que nos regala frutos celestiales, deberíamos considerar la posibilidad de que viviese en el Pritaneo (a costa del Estado), como pedía Sócrates.
Art. 4.1. Todos los ciudadanos del Estado Mental de Polombia pueden sentirse dichosos sólo por serlo o, simplemente, por haber tenido el privilegio de visitar su capìtal en algunas ocasiones. En cualquier caso, de todos es sabido que nadie desearía ningún mal a los habitantes, a las ciudades y a los países en los que uno ha sido feliz. por eso se dijo, y no sin razón, que el anterior presidente de EEUU no habría invadido Irak ni habría bombardeado Bagdag si hubiese ido de viaje de bodas a su capital o hubiese leído y disfrutado con provecho y delectación alguna historia de "Las mil y una noches".
Art. 4.2. No es competencia de este Ministerio legislar compulsivamente para obligar a todos las poetas a ajustarse a nuestros reales o imaginarios decretos, sino la de agradecer la ampliación que hacen con sus obras al universo, tan real como ficticio, en el que habitamos.
Art. 4.3. Este Ministerio debe, por tanto, premiar con todos los honores imaginables a todas las poetas que han donado a la Humanidad los sagrados derechos de seguir imaginando.
Art. 5. En nombre de todos los seres humanos consideramos que la afirmación de Joan Miró sobre su amigo Alexander Calder en la que decía que era "un gigante con alma de ruiseñor", debe ser completada y mejorada con la que algún admirador afirma sobre los dos artistas, que eran "pasión máxima con alma de colibrí".
Art. 6. Este Ministerio concluye que es poéticamente irremediable que algunas poetas quieran empezar su casa por el tejado, es más, hasta es posible que sólo quieran hacer el tejado y dejarlo ahí como protección para sus palabras; no sería una mala perspectiva divisar una avenida llena de obabaobabs y tejados flotantes calderianos.
Art. 6.1. Las casas de las poetas son como la mente de Nelson Mandela y realizan una extraordinaria combinación de inteligencia, elegancia, bondad y astucia, sin olvidarse del milagro del carisma, del júbilo que despiertan con su presencia y su figura, del desbordamiento emocional que procuran, de la magia y del aura que las rodea y que provoca que, en su presencia y contacto, nos salga siempre lo mejor: la bondad, la belleza, la humanidad. Su empatía es absoluta, generan confianza sin soberbia ni arrogancia, seducen y sacan lo óptimo de cada uno, apelan a la parte buena, tienen capacidad para unir, para comprender y para perdonar, son reconciliadoras, poseen el toque humano perfecto.
Art. 7. Las Naciones Unidas del planeta de Polombia aprueban por unanimidad esta declaración, tan real como simbólica, de los derechos Poéticos de todos los Humanos.
Art. 8. Ningún artículo de la presente declaración podrá ser interpretado en contra del espíritu gozoso, alegre, inocente y feliz que nos reconforta a todos.
Art. 9. Este Ministerio, no sabiendo cómo terminar la redacción de estas proclamas tan optimistas, siente el placer de comunicar a todos los lectores del Boletín Poético del Estado que la presente Ley seguirá ampliando su redacción indefinidamente...

... (108 años después)...

Art. 45.200.052. Se solicita urgentemente una propuesta de minimalismo burocrático que nos permita detener este torrente legislativo y disfrutar, de una vez por todas, la libertad de las poetas, con y sin casa, para que escriban, vivan, piensen y sientan como quieran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario